METODOLOGÍA



HISTORIA DE LOS CASTORES

La primera unidad “pre-Manada” surgió en Irlanda del Norte en el 1º Dromore Group en 1963 y se llamó “Los Pequeños Hermanos”. Surgió de igual manera que la Manada, cuando los scouters llevaban a sus hijos más pequeños a las reuniones o también los scouts llevaban a sus hermanos menores.
Tomó oficialmente el nombre de “Castores” en 1966, nombre que había sido considerado por Robert Baden Powell cuando creó la Manada.
En Canadá en 1974 la sección de castores entró a formar parte del movimiento scout.
En España fue introducido por la Asociación de Scouts de España en octubre de 1982 de forma experimental como sección opcional para los Grupos scouts.

INTRODUCCIÓN A LA TEMÁTICA

Los castores son niños y niñas de entre 5 y 8 años de edad que forman parte de la Colonia.

Esta es la edad de la máxima ilusión por descubrirlo todo. Los niños contemplan con curiosidad todo lo que les rodea, desarrollando la creatividad y ganas de aprender.
Es importante que a éstas edades se les inculque a los niños el adquirir responsabilidades, tanto personales como colectivas. Desde la adquisición de hábitos de higiene corporal, como el que cada cosa tiene su sitio o que todos debemos colaborar cuando se termina una actividad.

El color de los castores es el azul celeste. El lema de los castores es ¡Compartir! Y la ley de los castores dice: El castor comparte con alegría y juega con todos.
La rama de Colonia tiene un saludo especial con el que simulan sus paletas del castor con el dedo índice y corazón de la mano derecha, el dedo pulgar quedará apoyado sobre los dedos meñique y anular simbolizando que el fuerte protege al débil, del mismo modo que en el saludo scout.

MARCO SIMBÓLICO

En Castores se pretende utilizar el cuento como un medio para transmitir elementos de su cultura de unas generaciones a otras, un medio para convertir lo universal en particular, lo abstracto en concreto, etc.
A través de las cualidades de los animales, los castores comprenden ideas como el crecimiento, el trabajo. Además, el ambiente de fantasía contribuye a que los niños aprendan, se integren y se desarrollen.
Actualmente,  en la Colonia Bantú trabajamos con “Los amigos del Bosque”. Cuento que  se ambienta en un bosque donde los castores (representados por los niños) conviven y aprenden de otros animales y de una familia humana que vive allí también, la familia Jones.
Esta ambientación o marco simbólico, que gira en torno al cuento de “Los Amigos Del Bosque” (pincha aquí para descargar), se utiliza para que a través de su gran imaginación, el niño personifique en un mundo de fantasía aquello que va a aprender, ya que aún es muy pequeño para abordar su educación de forma adulta y madura.
Desde los primeros pasos del "castorcito", su aprender a "compartir” para realizar un trabajo común, la identificación con KEEO, la apertura hacia los demás y el nado hacia arriba, búsqueda de nuevos horizontes: la Manada.
De la misma manera, los educadores o “Grandes Castores” utilizan diferentes personajes del cuento, adaptando nombres como Malak, Arcoíris, Burbuja, Ojo de Halcón...


 NUESTROS FINES EN LA COLONIA

Es en la Madriguera, donde los castores comienzan a conocer el trabajo en equipo. La colonia unida funciona como un gran grupo, y las actividades que se les plantean a los Castores deben inducir a crear un ambiente de alegría, amistad y participación.


LOS FINES DE LA COLONIA SON:
1. Educar de una manera integral en todos los aspectos de su vida, fomentando la transmisión de los valores del escultismo.
2. Promover el desarrollo de hábitos saludables y la mayor autonomía posible del niño.
3. Desarrollar las habilidades físicas y la psicomotricidad mediante la participación en el juego.
4. Vivir el propio ambiente de la colonia y del grupo scout.
5. Formar una persona solidaria iniciándoles en valores básicos de la vida familiar y social.
6. Extrapolar los valores que se trabajan en la rama y el grupo para trasladarlos a la vida cotidiana.

El número de castores en la colonia deberá ser adaptado a las necesidades de los niños y teniendo en cuenta las posibilidades y recursos de los grandes castores y del grupo.

La colaboración entre los Grandes Castores y la familia del castor es imprescindible para atender las necesidades concretas de cada castor mediante un seguimiento individualizado del niño.

LEY, LEMA, PROMESA Y SALUDO
La educación en valores debe estar presente en el día a día de la sección (juegos, acampadas, reuniones, actos comunitarios, evaluaciones...). Para ello, contamos con la ayuda de la Promesa del castor, la Ley, el Lema y los otros elementos del Espíritu Scout, que a través de la simbología de la Colonia adaptan los valores del Escultismo a la edad de los castores.

LEY
El/la castor comparte con alegría y juega con todos

LEMA – COMPARTIR
Refleja la importancia de la primera socialización y va dirigido a promover la convivencia. Nos ayuda a recordar a los castores la alegría que produce el no ser egoístas.
En las formaciones, ante el grito del scouter: "¿Castores queremos...?, ellos responden: "¡Compartir!
El grito es un instrumento que nos sirve para que los niños se identifiquen con su sección, a la vez que diferencian a la Colonia de las demás secciones del Grupo scout.

LA PROMESA:
Es un compromiso con el que el castor manifiesta su deseo de compartir y participar en la Colonia
Yo...(nombre) prometo: compartir mi labor como castor-a y participar con alegría en la colonia

EL SALUDO
Los dedos índice y anular simbolizan las paletas del castor, su ley y su promesa. La posición de los otros dedos representa que el grande protege al pequeño.
 

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